consumidores: firmeza, luminosidad, manchas, sensibilidad o acné. La nutricosmética deja así de centrarse solo en la belleza para integrarse en una visión holística del cuidado de la piel. Desafíos del sector: regulación, diferenciación y formación Este crecimiento no está exento de obstáculos. Uno de los mayores problemas del sector es la falta de diferenciación entre productos: muchos parecen similares, lo que genera desconfianza tanto entre consumidores como profesionales. La clave está en ofrecer evidencia científica sólida y resultados demostrables en condiciones reales de uso. Sin embargo, la legislación actual limita las alegaciones de salud, lo que desincentiva a algunas marcas a invertir en ensayos clínicos. El dilema es claro: ¿por qué demostrar algo si no se puede comunicar? A esto se suma el reto de los cambios regulatorios. La reciente reducción de dosis permitidas de ciertos ingredientes demuestra cómo la legislación puede afectar directamente a las ventas y la formulación. Mucho más que una moda: una categoría con enorme potencial La nutricosmética ha demostrado que no es una moda pasajera. Es la manifestación de un cambio profundo en la forma en que entendemos la salud, la belleza y el autocuidado. Su crecimiento se sustenta en una demanda social real, en una tecnología cada vez más avanzada y en un consumidor exigente que quiere ver resultados sin comprometer su bienestar. En 2025, esta industria se enfrentará al reto de innovar, diferenciarse y educar al mercado. Las marcas que lo consigan, estarán liderando no solo un sector, sino un nuevo paradigma de bienes- “El reto regulatorio limita las alegaciones de salud, a pesar de que el consumidor demanda evidencia clínica y eficacia real”
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