de piel sana, no de piel perfecta. Quería alejarme del discurso de tapar o corregir y centrarme en alimentar la piel, cuidarla con fórmulas eficaces, pero también con ingredientes inspirados en la nutrición del futuro y en el ecosistema del planeta, siempre con extractos que tienen aval científico a la hora de demostrar beneficios en la piel. Había mucho espacio para una propuesta así, más consciente, más fresca y con un punto de vista propio. Queremos reflejar una marca bella para una piel bella, porque ese es nuestro target: la piel. Y, piel, tenemos todos. La piel tiene “personalidad” y la manera de tratarla es con fórmulas que no mientan y con activos de alta calidad, combinados de forma estratégica. ¿Cómo definiría el ADN de Byoode en pocas palabras? Byoode es ciencia, es eficacia y belleza real. Queremos alimentar la piel con ingredientes que de verdad aporten algo, con fórmulas limpias, eficaces y pensadas para sentirse bien en tu piel, no para esconderla. Lanzar una marca propia supone riesgos y una inversión significativa. Desde una óptica empresarial, ¿qué fue lo más desafiante del proceso de conceptualización, financiación y puesta en marcha de Byoode? Todo (ríe). Pero quizás lo más complejo fue darle forma a la idea inicial y convertirla en algo tangible. No queríamos una marca más, sino una marca con alma. Eso implica tomar decisiones difíciles: elegir ingredientes, proveedores, packaging... Y todo eso sin perder de vista la viabilidad del proyecto. Hemos trabajado de la mano de un grandísimo laboratorio que se ha sumado al proyecto, Maymó Cosmetics, y esto ha sido clave para que el proyecto vea la luz y lo haga con los estándares que tenemos en mente. Byoode se define por su enfoque nutricional y su inspiración en los alimentos del futuro. ¿Cómo convierte esta propuesta conceptual en una ventaja competitiva concreta dentro de su estrategia de marca? Convertimos la idea en una ventaja cuando logramos que el consumidor entienda que su piel necesita “alimento” tanto como su cuerpo. Utilizamos ingredientes como la okra o la raíz de loto, que tienen propiedades cosméticas increíbles, y los combinamos con activos dermatológicos tradicionales. Esa mezcla de ciencia y nutrición no es solo un discurso: se nota en la piel, y eso genera fidelidad. En su experiencia como emprendedora, ¿cómo se equilibra la creatividad formuladoras con la necesidad de rentabilidad, escalabilidad y cumplimiento normativo en la industria cosmética? Con mucha cabeza y rodeándote de gente que sepa más que tú en cada área. La parte creativa es mi favorita, claro, pero soy consciente de que una buena fórmula también tiene que ser viable, eficaz y cumplir con todas las normativas. Trabajo muy de la mano con laboratorios como Maymó Cosme- “La piel tiene “personalidad” y la manera de tratarla es con fórmulas que no mientan y con activos de alta calidad, combinados de forma estratégica” 24 RAQUEL GONZÁLEZ emprendedoras cosméticas Retin- A Night, de Byoode.
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