cuanto a resultados, pero poco dado a rutinas complejas. Algunos aspectos clave: • Alta selectividad de marca: buscan valor añadido, respaldo científico y transparencia. El canal retail y el e-commerce especializado son especialmente bien valorados. • Creciente interés en ingredientes y claims: conocen los conceptos de antioxidantes, antiedad, ácido hialurónico o SPF. El packaging claro, funcional y sobrio favorece la conversión. • Digitalización de la decisión de compra: plataformas como TikTok, Instagram y YouTube han permitido la democratización del conocimiento cosmético masculino. Los tutoriales y las recomendaciones de profesionales o influencers generan confianza. Una industria en crecimiento La cosmética masculina no es una moda pasajera. Se trata de un mercado con gran potencial de desarrollo, en el que la innovación, el diseño y la personalización juegan un papel fundamental. Nuevas categorías, formatos y canales (como el e-commerce o la venta en parafarmacias) están abriendo el camino hacia un consumo más natural y constante. Los hombres se cuidan, y lo hacen con criterio. La cosmética masculina ha dejado de ser una rareza para convertirse en un reflejo más de la evolución social, del equilibrio entre bienestar, imagen y salud. Una piel cuidada, una barba bien arreglada o un buen perfume ya no son un lujo, sino una declaración de intenciones: la belleza también es cosa de hombres. “Las barberías resurgen como espacios de autocuidado masculino”
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