26 HIGIENE CORPORAL conservación… Algunos ejemplos: • Agentes viscosizantes y estabilizantes: Dan la consistencia al producto y mejoran la estabilidad de la emulsión. • Reguladores del pH: Es importante formular el limpiador al pH adecuado a la zona a la que va destinado: no es lo mismo un limpiador facial cuyo pH ronda 5,5 o un limpiador de higiene íntima para la edad fértil que debe rondar entre 3,8-4,5. • Emolientes: Son los que aportan lípidos a la fórmula. • Conservantes: Mantienen el cosmético libre del desarrollo de microorganismos. • Perfume, colorantes, etc. Teniendo en cuenta toda esta variedad de ingredientes dentro de una fórmula de un limpiador es siempre importante valorar la fórmula en global, no por la presencia de un ingrediente concreto. Diferenciar entre los distintos usos es también fundamental a la hora de elegir un limpiador. Apuntes sobre higiene corporal La higiene es algo fundamental, como he ido comentando a lo largo del artículo, que nos ayuda a prevenir la transmisión de enfermedades y la aparición de patologías de la piel y mantener su salud. ¿Se puede utilizar el limpiador corporal para la cara? Es mejor que no, ya que el nivel de ingredientes detergentes que suele llevar es mucho mayor en el caso de los corporales que los faciales. Además, a nivel facial la piel es más fina y está mucho más expuesta a lo largo del día a agentes externos y suciedad (restos de maquillaje, protector solar, polución, sudor…) Lo mismo sucede con el limpiador de higiene íntima. Lo ideal es elegir uno específico para así prevenir la alteración de su pH, de su microbiota y prevenir las infecciones o molestias en la mucosa vaginal. ¿Por qué un limpiador te reseca? Al aplicar un limpiador y se nota la piel excesivamente tirante es posible que sea demasiado potente para el tipo de piel que tienes o que el pH sea demasiado alcalino. Es preciso un limpiador más suave con la piel, con tensioactivos menos potentes y que esté enriquecido con activos hidratantes y emolientes. ¿Doble limpieza? Ya estamos más que familiarizados con este término, la doble limpieza consiste en utilizar dos pasos de limpiadores: el limpiador con base oleosa y el limpiador con base acuosa. El limpiador con base oleosa elimina los restos de sustancias liposolubles como el maquillaje, el protector solar o el sebo, mientras que el limpiador de base oleosa elimina las sustancias hidrosolubles como el sudor o las células muertas. Se recomienda utilizarla en la rutina de limpieza de noche, mientras que por la mañana con un limpiador de base acuosa sería suficiente. ¿Agua fría o agua caliente? ¡Pues ni una cosa, ni otra! Lo ideal es limpiar la piel con agua templada. Así prevenimos que la piel se reseque, que se enrojezca o que pierda luminosidad. Si mi limpiador no hace espuma, ¿me limpia? Una cosa es el poder de limpieza de un limpiador y otra el poder espumante. Aunque hay tensioactivos con más o menos poder espumante, en la mayoría de los limpiadores se regula la capacidad espumante con ingredientes específicos, siendo un aspecto sensorial del producto. En la mayoría de limpiadores se regula la capacidad espumante. colaboraciones
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