xxxxxxx xxxxx, xxxx Septiembre es un mes de transición. Queda atrás la ligereza del verano, sus aromas a sal, cítricos y frutas, y comienza una etapa de rutina, nuevos proyectos y cierta necesidad de recuperar la concentración y la motivación. Para muchos, más que enero, septiembre es el auténtico “año nuevo”: un momento de reinicio personal y profesional. Aunque a menudo pasa desapercibido, existe un aliado invisible que puede aportar energía renovada en este momento de transición: el perfume. Una fragancia puede convertirse en mucho más que un accesorio estético: es una herramienta emocional capaz de acompañar, reconfortar y aportar una nueva energía en el regreso a la rutina. Perfume y emociones: un vínculo profundo El olfato está íntimamente ligado al sistema límbico, la parte del cerebro que gestiona las Xxxxxx xxxx 54 colaboraciones PERFUMES ¿Cómo afectan los perfumes al bienestar emocional y al estado de ánimo? Con el fin del verano, es momento de recuperar energía y concentración. En este regreso a la actividad, las fragancias se convierten en aliadas: pueden aportar seguridad, favorecer la claridad mental y brindar frescura y vitalidad. Sandra Iruela, CEO Escuela de perfumería Sandir El perfume como aliado emocional para volver a la rutina “El olfato está íntimamente ligado al sistema límbico. Por eso, un aroma tiene el poder de evocar recuerdos, despertar sensaciones placenteras e incluso cambiar el estado de ánimo”
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