El diseño de los envases de Victoria Moradell destaca por su apuesta estética y medioambiental. Se ha reducido de forma notable la superficie de las cajas, dejando parte del producto a la vista para minimizar el uso de materiales. Cada planta presente en los productos se ha representado mediante una técnica artesanal de fotografiado del siglo XIX, la cianotipia, que aporta un acabado único y orgánico. Los tonos elegidos para las cajas y las serigrafías evocan las arcillas naturales y los ingredientes que componen las fórmulas. Además, las gomas que mantienen las cajas están elaboradas con caucho natural biodegradable. DISEÑO SOSTENIBLE INSPIRADO EN LA NATURALEZA BELLEZA CONSCIENTE Cada detalle del diseño de Victoria Moradell está cuidadosamente concebido para conectar con la naturaleza y con la esencia de la cosmética natural. Su propuesta invita a un cuidado holístico de la belleza, donde la pureza de los ingredientes y la armonía visual se integran en una experiencia sensorial única. “Recibir el premio ha sido un reconocimiento muy especial al trabajo de casi dos años buscando cómo hacer un envase más respetuoso con el planeta: reduciendo al máximo la cantidad de cartón y utilizando materiales naturales y reciclables. Hoy lucimos este reconocimiento con orgullo en mi web victoriamoradell. com, en el propio packaging y, recientemente, también en nuestro stand de Biocultura, donde muchas personas se acercaron para felicitarnos y conocer más sobre el proyecto.” Ambra Orini fue la encargada de entregar el trofeo a Victoria Moradell fundadora de Victoria Moradell y Tati Guimaraes, CEO de Ciclus. 57
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx