88 opinión Para el profesional de la belleza y el cuidado de la piel, entender la complejidad de la piel grasa, diagnosticar sus necesidades reales y desmontar los mitos es clave para ofrecer protocolos y productos que no solo la equilibren, sino que potencien su capacidad natural de defensa y longevidad. Repasemos sus peculiaridades, ventajas, desventajas y los cuidados básicos que marcan la diferencia en el mostrador y la cabina. El sebo no un enemigo, sino un aliado antiedad El argumento central de la longevidad de la piel grasa reside en su abundante y constante producción de sebo. Este no es solo un lubricante; es un escudo cutáneo multifuncional con un impacto directo en la estructura dérmica y epidérmica, lo que explica la menor incidencia de arrugas finas. El sebo ejerce una triple función en la prevención de arrugas En primer lugar, actúa como función barrera y de retención de agua. La capa lipídica superficial actúa como un efectivo film hidrolipídico. Esta barrera natural es crucial para minimizar la Pérdida de Agua Transepidérmica (TEWL). Una piel con mejor retención hídrica se mantiene turgente, elástica y “acolchada”. Este acolchado natural reduce el estrés mecánico de los movimientos faciales y previene la formación prematura de líneas de expresión y arrugas de deshidratación. En segundo lugar, proporciona densidad y soporte estructural. La producción constante de lípidos se correlaciona con una mayor densidad cutánea en las capas externas de la dermis. Las pieles grasas, al ser intrínsecamente más gruesas y con un mayor volumen lipídico, ofrecen una resistencia superior a la flacidez y al colapso de la estructura dérmica. Las arrugas profundas, si bien no se eliminan, suelen tardar más en instaurarse. Y, por último, actúa como un protector antioxidante natural. El sebo no es solo agua y lípidos; contiene antioxidantes naturales, destacando la Vitamina E y el escualeno. Estos componentes ofrecen una primera línea de defensa contra los radicales libres generados por la radiación UV y la polución, que son los principales culpables del daño oxidativo del colágeno y la elastina, y por ende, del envejecimiento prematuro. Es esencial educar al cliente en que la piel grasa envejece Pieles grasas: la paradoja del envejecimiento lento y el cuidado sofisticado Pedro Catalá Cosmetólogo, doctor en Farmacia, profesor de Química Cosmética en la Universidad de Siena y fundador de Twelve Beauty. Es, quizá, el tipo o estado de piel menos entendido y más maltratado en la búsqueda errónea de la perfección de una piel mate. La piel grasa y mixta ha sido tradicionalmente estigmatizada por el brillo, los poros dilatados y la propensión al acné. Sin embargo, detrás de estos desafíos superficiales, se esconde una formidable maquinaria biológica que ofrece una gran ventaja: un envejecimiento cutáneo más lento en comparación con las pieles secas.
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