Serge Lutens es un maestro perfumista. Su larga trayectoria le ha otorgado ese título, que también significa superación, creatividad, trabajo duro... y genialidad. El perfume concebido como obra de arte, como emoción y sentimiento, como algo más que un mero aroma o un complemento de moda. así son las fragancias de un creador que nos confiesa que escapa a marruecos para “desintoxicarse” de Europa, que ve más allá del sexo femenino y masculino y que no define el concepto de belleza porque es “infiel, cambia según nuestra percepción del tiempo”. L’Orpheline es su nueva obra.
Le gusta la palabra “nicho” para describir su marca?
Primero convendría determinar qué es el perfume, que para mí, es una pasarela entre la imagen y las palabras. En cuanto a la palabra “nicho”, no debería ser originalmente más que la descripción de una vía de distribución selectiva, pero enseguida este término fue retomado por “mastodontes” a través de lanzamientos, de colecciones revestidas de denominaciones de más en más exclusivas. Premium, lujo, prestigio. Por su puesto, todo esto no es nada más que marketing, no hay nada de verdadero detrás de todo esto. Esta palabra es actualmente una manera simple que utilizan los “dinosaurios del perfume” para revalorizarse.
¿Qué representa el lujo para usted?
El lujo es el sueño al que nos gustaría acceder, pero por mi experiencia, he aprendido que es mejor guardar el sueño intacto. Esta palabra, de todos modos, es traicionada sin cesar y utilizada en exceso (se abusa de ella). Es muy misterioso cuando llega el momento de hablar de los ingredientes de sus perfumes… ¡Un perfume no es sólo ingredientes! Si te doy los ingredientes de la paella, ¿sabrías hacer entonces paella?! Un perfume es un acuerdo entre uno mismo a través de una sucesión de aprobaciones, es también el amor, la rabia, la ira, el odio… En resumen, un sentimiento a experimentar muy fuerte en sí mismo. Hace falta saber que en un origen, soy yo quien ha lanzado esta tendencia de revelar las materias base que constituyeron mis primeros perfumes, ya que en aquella época, a principios de los años 90, más concretamente en el lanzamiento de Feminité du Bois, el perfume se había vuelto semejante a una “sopa” del marketing y era importante reencontrar su identidad, y esto pasaba entonces por sus ingredientes.
Hemos leído que no le gustan las notas verdes... ¿Es cierto?
Las utilizo, pero ellas no constituyen la base de mi perfumería. La nota herbácea pura se degrada, mientras que las notas secas no hacen más que enriquecer con el tiempo. No se dejan libres a la descomposición. Y que odia la colonia… Era con 50 litros de agua de colonia con los que Napoleón hacia cepillar a su caballo todos los días. ¡De qué me tengo que asquear! Es más, tengo un problema edípico con estas aguas de baño de notas tan pegadizas.
Siempre ha dicho que el nombre del perfume es realmente importante, la clave de todo. ¿Cuándo lo decide?
Sin ninguna clase de verificación en el tiempo. Esto no tiene importancia. El nombre ES el perfume. Todavía no ha dicho su nombre pero, solo hace falta que mi boca lo susurre. La inspiración viene de… De mi vida, de lo que debo combatir, de mi idea de la belleza. Yo quiero decirlo todo en belleza, algo que para mí es la regla absoluta. No soporto ese tipo de perfumería que habla a la gente como si fueran débiles. Vive en Marruecos, un país lleno de connotaciones olfativas.
¿Cómo le ha influenciado en su proceso creativo?
Marrakech me ofrece, sobre todo, un descanso, una distancia de Francia, de Europa. Marrakech es también la oportunidad de entender de otra manera la luz, que es igualmente esencial. No sé si podría crear alrededor de una mesa, en una oficina, si no… ¡sería trabajo! Usted no cree en la separación de fragancias femenina y masculinas. No, no metemos un sexo en una botella. Somos nosotros los que tenemos que encontrar nuestra propia definición. Esto puede pasar por un color, un olor. El perfume es un producto ligado a la sensibilidad. Querer poner en órbita el masculino o el femenino en los perfumes como si fuesen unos carteles de “hombres” o “mujeres” en un “baño de estación” me parece inconcebible, de hecho, he remarcado que los perros prefieren en general las galletas que en principio no son para ellos.
Algunos creadores señalan que deberíamos llevar diferentes perfumes en function del momento del día, de la estación… ¿Opina lo mismo?
Estoy de acuerdo si las personas hacen aquello que aman, pero no consignas.
Actualmente, hay muchas fragancias con una celebrity como embajadora. ¿Qué opina sobre este tipo de comunicación?
Podemos poner un barco en una botella, pero esto no quiere decir que viajemos… Podemos incluso poner una pera en una botella, aquí, pienso en todas aquellas personas a las que tratamos de tontas.
Bruselas está trabajando en una nueva normativa europea que restringe el uso de algunos ingredientes en perfumería. Esto significa un cambio en la composición de algunas fragancias clásicas y condicionará las nuevas. ¿Qué opina?
Esto no es nuevo, esto existe desde hace una veintena de años y obliga a la investigación a desarrollar reconstrucciones moleculares para remplazar ciertas notas. Pero hay cosas completamente irremplazables, es una catástrofe. Esto me hace pensar en la gente que durante la guerra a falta de pan blanco, comían pan de serrín de madera.
L’Orpheline es su última creación. Háblenos de ella.
Es una evocación personal del polvo que cuando se deposita por miríadas, se vuelve mágico, invisible, impalpable. Esta es la belleza. Este perfume desarrolla en sí mismo el tema de la fragilidad. En pureza, va en línea con Serge Noire, De Profundis, Gris Clair…Es la imagen etérea de un perfume.
Finalmente, ¿qué signifnica BELLEZA para usted?
La belleza es indefinible, infiel, puesto que cambia según nuestra percepción del tiempo.
