Por Jorge Ferre Mora, Product Manager Cosmética, en AITEX
Durante años, el cuidado corporal ha quedado relegado a un segundo plano frente a la cosmética facial. Sin embargo, recientemente, hemos visto un renovado interés en esta categoría, que está experimentando un auge tanto en innovación como en consumo.
Las nuevas generaciones, especialmente las más jóvenes, demandan rutinas de cuidado más completas y sensoriales, alineadas con valores como la sostenibilidad y la eficacia demostrada.
El body care ya no se limita a hidratar o perfumar la piel, sino que incorpora ingredientes activos previamente reservados para el rostro, texturas sofisticadas y rituales que combinan el bienestar físico y emocional. Al mismo tiempo, los consumidores demandan productos con fórmulas limpias y dermatológicamente probadas que ofrezcan resultados visibles, todo ello sin sacrificar una experiencia placentera.
La nueva cosmética corporal es técnica, consciente y hedonista. Un territorio donde coexisten la ciencia cosmética más avanzada, el respeto por la piel y el planeta, y el placer del autocuidado holístico.
El auge del 'body care': cifras que hablan por sí solas
La industria de la perfumería y la cosmética en España ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Según datos de Stanpa, en 2024, el sector alcanzó una facturación de 11.200 millones de euros, lo que representa un aumento del 7,7 % con respecto al año anterior. Este crecimiento sostenido refleja una evolución en la percepción del consumidor, donde los productos cosméticos se han consolidado como elementos esenciales para el bienestar personal.
En este panorama, el segmento del cuidado de la piel ha cobrado especial relevancia, superando al mercado con un aumento del 6%, alcanzando los 3.400 millones de euros en consumo. Aunque Stanpa no desglosa las cifras específicas de cada subcategoría en detalle, se observa una tendencia al alza en la demanda de productos para el cuidado corporal. Factores como una mayor concienciación sobre el autocuidado, la influencia de las redes sociales y la búsqueda de la belleza holística han impulsado este crecimiento. Además, el canal digital ha desempeñado un papel crucial, facilitando el acceso a una amplia gama de productos y promoviendo la educación del consumidor en torno al cuidado corporal.
Tendencias emergentes: el cuerpo como nuevo territorio cosmético
La cosmética corporal está experimentando una profunda transformación. Lo que antes era un gesto rutinario —una loción después de la ducha o una crema anticelulítica en verano— se está convirtiendo en un ritual completo, técnico y sensorial, alineado con valores éticos y sostenibles. Estas son algunas de las principales tendencias que están marcando el rumbo del sector:
Skinification: el rostro ya no es el único protagonista
Una de las tendencias más claras es la skinificación corporal, es decir, la incorporación de ingredientes y rutinas habituales del cuidado facial al cuidado corporal. El retinol, la niacinamida, el ácido hialurónico, los péptidos, las ceramidas y los AHA/BHA, entre otros ingredientes activos, se incluyen ahora en fórmulas corporales que prometen mejorar la textura, la luminosidad y la firmeza de la piel.
Los consumidores ya no se conforman con la simple hidratación; buscan productos con eficacia comprobada que aborden problemas como la flacidez de la piel, la queratosis pilaris, las manchas oscuras e incluso el acné corporal.
Ritual, sensorialidad y bienestar
En consonancia con la creciente importancia del autocuidado, los productos corporales también se están ritualizando. Texturas agradables, aromas relajantes, ingredientes de origen natural y técnicas de masaje o aplicación son esenciales para una experiencia que va más allá de la eficacia.
Esta tendencia se traduce en formatos como aceites secos, mantecas corporales, sérums corporales y exfoliantes con acción enzimática, que permiten crear un momento de bienestar similar a un spa en casa.
Sostenibilidad: más que una etiqueta
El consumidor actual también exige un compromiso con el medio ambiente. Esto ha impulsado una ola de innovación en fórmulas biodegradables, envases reciclables o rellenables, productos sólidos o sin agua, y cadenas de suministro más responsables. Marcas como Rowse, Lush y Typology están optando por formatos concentrados o sin agua, mientras que otras incorporan ingredientes de bajo impacto o reutilizan subproductos agroalimentarios (como el uso de cáscaras de uva, café o almendra en exfoliantes).
Ciencia y microbioma
La ciencia cosmética también ha abierto la puerta a nuevas formas de cuidar la piel corporal, como fórmulas diseñadas para preservar y equilibrar el microbioma cutáneo o productos con principios activos neurocosméticos que conectan la piel con las emociones.
Cada vez más marcas formulan con prebióticos, postbióticos y enzimas, que ayudan a mantener la barrera cutánea y mejoran la salud de la piel corporal, especialmente en casos de sensibilidad, enrojecimiento o sequedad crónica.
Activos estrella: ciencia al servicio del cuerpo
Los nuevos cosméticos corporales ya no se limitan a ingredientes clásicos como la glicerina o el aloe vera. El consumidor actual busca fórmulas que combinen resultados visibles con un enfoque consciente y seguro. En este contexto, varios ingredientes activos, antes reservados casi exclusivamente para el cuidado facial, han dado el salto al sector corporal, cobrando relevancia gracias a su eficacia y versatilidad.
Retinol, niacinamida y AHA: más allá del rostro
El uso de retinol en el cuerpo está en auge, especialmente en fórmulas que prometen mejorar la textura de la piel, suavizar las estrías o prevenir los signos de la edad en zonas como el escote, los brazos o los muslos. A menudo se combina con ingredientes activos calmantes para prevenir la irritación, como el bisabolol o la alantoína.
La niacinamida, conocida por sus propiedades iluminadoras y seborreguladoras, aparece cada vez más en lociones corporales diseñadas para emparejar el tono de la piel o tratar imperfecciones, mientras que los ácidos exfoliantes (glicólico, láctico o salicílico) se incorporan a exfoliantes líquidos o cremas para combatir la piel áspera o la queratosis pilaris.
Péptidos, ceramidas y escualano: la piel como barrera inteligente
Los péptidos están ganando presencia en reafirmantes corporales por su capacidad para estimular la síntesis de colágeno y mejorar la firmeza. Junto a ellos, ingredientes como las ceramidas o el escualano ayudan a reforzar la función barrera de la piel, aportando elasticidad y suavidad sin dejar residuo graso.
Estos activos permiten tratar zonas tradicionalmente olvidadas, como los glúteos, el abdomen o los brazos, con un enfoque más técnico y orientado a resultados.
Naturaleza con respaldo científico
Los péptidos están ganando terreno en los productos reafirmantes corporales gracias a su capacidad para estimular la síntesis de colágeno y mejorar la firmeza. Además, ingredientes como las ceramidas y el escualano ayudan a fortalecer la función barrera de la piel, aportando elasticidad y suavidad sin dejar residuos grasos.
Estos ingredientes activos permiten tratar zonas tradicionalmente descuidadas, como glúteos, abdomen y brazos, con un enfoque más técnico y orientado a los resultados.
Microbioma y prebióticos: una piel equilibrada desde dentro
Una de las principales innovaciones es la inclusión de prebióticos, probióticos y postbióticos en las fórmulas corporales. Estos ingredientes activos ayudan a mantener el equilibrio del microbioma cutáneo, lo que resulta en una barrera cutánea más fuerte, menos inflamación y una mayor hidratación a largo plazo.
Ya no se trata solo de "sentirse bien", sino de mantener la piel sana desde el interior.
Marcas que lideran la transformación del cuidado corporal
El auge del cuidado corporal no solo se refleja en las estanterías o las cifras de ventas: también ha impulsado un nuevo ecosistema de marcas firmemente comprometidas con este segmento, tanto desde una perspectiva científica como sensorial y sostenible. Algunas ya son líderes mundiales; otras son pequeñas marcas locales que marcan tendencia. Estas son algunas de las más destacadas:
Internacionales con visión holística
- Sol de Janeiro, ha convertido el placer sensorial en su principal herramienta de fidelización. Su línea "Brazilian Bum Bum", con cafeína, guaraná y manteca de cupuaçu, ya es icónica y ha elevado el cuidado corporal a la categoría de culto.
- Nécessaire, con una estética minimalista y una fórmula funcional, ha sido pionera en hablar del cuerpo como una extensión del rostro, con productos como su Body Serum con ácido hialurónico o su Body Retinol.
- CeraVe, aunque más clínica, ha conseguido captar al consumidor que busca fórmulas sencillas pero efectivas, con ceramidas, ácido salicílico o urea para pieles secas, ásperas o con condiciones específicas.
- The Body Shop, tras años en el mercado, se ha reinventado con líneas como Body Butter Aguacate o Vegan Body Yogurt, apostando por ingredientes naturales, texturas sorprendentes y una comunicación más activista.
Nacionales con propuesta de valor clara
- Freshly Cosmetics, ha democratizado el cuidado corporal natural con fórmulas limpias, efectivas y atractivas. Su Aceite Corporal Golden Radiance es uno de los más vendidos del segmento, con marula, rosa mosqueta y vitamina C.
- Rowse, lleva el minimalismo al extremo: cosméticos botánicos de temporada en envases de vidrio. Sus aceites corporales prensados en frío contienen ingredientes de origen local y fórmulas sin agua.
- Cocunat, combina un enfoque cosmético de alto rendimiento con un posicionamiento libre de tóxicos. Su línea corporal reafirmante y anticelulítica, con cafeína vegetal y algas rojas, es un ejemplo de cómo combinar resultados y naturalidad.
- Uvas Frescas, más nicho pero muy coherente, ofrece cosmética corporal orgánica a base de vid, con antioxidantes naturales y certificación orgánica.
Lujo, dermo y spa en casa
- • Marcas como Clarins, Biotherm, Caudalie o Susanne Kaufmann mantienen una fuerte apuesta por el cuidado corporal técnico y sensorial, con líneas reafirmantes, remodelantes y detox que beben tanto de la investigación como del spa.
- En dermofarmacia, marcas como ISDIN, Eucerin o La Roche-Posay refuerzan su catálogo corporal con principios activos de última generación y formatos adaptados a pieles sensibles o problemáticas.
Conclusión: un nuevo cuidado integral y consciente para el cuerpo
El cuidado corporal ha dejado de ser una rutina secundaria para convertirse en una disciplina por derecho propio, impulsada por las demandas de unos consumidores cada vez más informados y exigentes. Marcas, tanto internacionales como locales, responden con fórmulas cada vez más sofisticadas, que combinan ingredientes activos de alta eficacia, texturas sensoriales y un compromiso ético con la sostenibilidad y el respeto por la piel.
La tendencia hacia la skinification corporal, la inclusión de ingredientes activos científicos avanzados, el énfasis en el bienestar emocional a través de rituales de cuidado y la creciente importancia de la sostenibilidad son los pilares que configuran el nuevo panorama de la cosmética corporal. La piel del cuerpo, durante años prácticamente olvidada en el mundo de la belleza, está recibiendo la atención que merece, con tratamientos integrales que promueven no solo la estética, sino también la salud y el bienestar general.
De cara al futuro, es probable que veamos una mayor integración de tecnologías emergentes, como la personalización de productos, la incorporación de ingredientes activos del microbioma y el uso de inteligencia artificial para recomendar productos adaptados a las necesidades de cada tipo de piel. Además, los consumidores seguirán exigiendo mayor transparencia, eficacia y compromiso social y ambiental.
La cosmética corporal está experimentando, sin duda, una transformación que la posiciona como un pilar clave de la belleza del futuro. Este es solo el comienzo de una nueva era, en la que cuidar nuestro cuerpo será sinónimo de cuidarnos a nosotros mismos de forma holística, co
