Por Sandra Iruela, perfumista, consultora de marketing olfativo y sensorial para empresas. Experta en el diseño de perfumes personalizados y profesora de cursos de perfumería
La categoría de perfumes unisex ha dejado de ser una curiosidad comercial para consolidarse como un segmento en plena expansión dentro del mercado global de fragancias. Lejos de representar una simple tendencia estética, el auge de las composiciones sin género responde a una transformación profunda en los códigos culturales, el lenguaje de la perfumería y la forma en que el consumidor contemporáneo construye su identidad sensorial.