Mónica Lizondo, CEO Segle Biotech Skincare
La nutricosmética se ha consolidado como una de las categorías de más rápido crecimiento dentro del mercado de los complementos nutricionales, y ha pasado de ser una tendencia emergente a consolidarse como un eje estratégico en la categoría del autocuidado.
La propuesta de la nutricosmética es clara y cada vez más valorada por el consumidor: mejorar la salud y la apariencia física desde el interior, a través de ingredientes funcionales que actúan en sinergia con el organismo. En 2025, esta tendencia no solo sigue viva, sino que se expande con fuerza gracias a nuevos públicos, intereses emergentes y una mayor conciencia sobre el autocuidado.
Un mercado en expansión constante
España es uno de los países donde el consumo de complementos alimenticios ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años. En 2019, el sector facturaba 1.700 millones de euros; en 2023 superó los 2.000 millones. El 82% de los españoles declara haber consumido complementos alguna vez, y un 71% lo ha hecho durante el último año. La nutricosmética representa una parte destacada de este auge, especialmente en segmentos vinculados a la piel, el cabello, las uñas y la prevención del envejecimiento.
Este crecimiento responde a varios factores: una mayor preocupación por la salud integral, el auge del bienestar como estilo de vida (“feel well” por encima del “look good”), el envejecimiento de la población y la práctica deportiva creciente. A ello se suma una fuerte demanda por parte del consumidor de soluciones naturales y eficaces, respaldadas por ciencia, que no solo embellezcan sino también mejoren la calidad de vida.
El perfil del consumidor: mujer, informada y exigente
El consumidor tipo en España es mayoritariamente femenino, entre los 25 y 45 años, con estudios superiores y residente en zonas del interior o la cuenca mediterránea. Su motivación principal es mantener la salud general (43%), reforzar el sistema inmune (30%) o mejorar su energía (26%). La confianza en las recomendaciones sanitarias es clave: un 51% inicia el consumo de complementos tras la indicación de un médico y un 37% por consejo del farmacéutico. Aunque el 72% confía en las marcas, la validación profesional es el factor decisivo de compra.
Tendencias clave para 2025
- Nutricosmética hormonal: el nuevo foco femenino
Una de las principales tendencias en nutricosmética para 2025 es el abordaje de las distintas etapas hormonales de la mujer. Hasta hace poco, los complementos se centraban en el embarazo o la fertilidad. Hoy, la industria comienza a desarrollar productos adaptados a cada momento vital: adolescencia, embarazo, peri y menopausia. Esta personalización de las rutinas y los activos marca una nueva era, con ingredientes que atienden a necesidades específicas de cada etapa: equilibrio hormonal, elasticidad cutánea, síntesis de colágeno, entre otros.
- Prevención + tratamiento: la sinergia entre complementos y salud
Aunque los complementos no están diseñados para tratar enfermedades, un 28% de los consumidores afirma utilizarlos con ese fin. Esto ha impulsado una tendencia emergente: la integración inteligente de complementos con alimentación y tratamientos médicos. Por ejemplo, en procesos crónicos como la artrosis, el uso de analgésicos naturales puede reducir el uso de antiinflamatorios convencionales. Esta sinergia —bien fundamentada y con criterio sanitario— responde a una visión más integrativa de la salud, que busca prevenir, mantener y acompañar procesos terapéuticos.
- Nuevos públicos para las proteínas y el deporte femenino
Tradicionalmente, los productos dirigidos a deportistas —barritas, batidos, proteínas, etc.— eran consumidos sobre todo por hombres jóvenes (18-45 años). Sin embargo, se observa una clara expansión hacia otros públicos, especialmente mujeres que practican ejercicio de fuerza para ganar masa muscular, un objetivo clave durante la peri y la menopausia. Esta tendencia hará crecer la nutricosmética orientada a la mejora de la composición corporal, más allá del simple control de peso. Se prevé un aumento en la ingesta de alimentos funcionales y suplementos ricos en proteínas por parte del público femenino.
¿Qué ingredientes encontramos en nutricosmética?
En el contexto actual, donde la prevención y el bienestar integral ganan protagonismo, los principios activos de origen natural con respaldo científico se consolidan como pilares de la nutricosmética. Según el informe de tendencias 2025, los ingredientes más demandados y efectivos incluyen:
- Colágeno hidrolizado (tipos I y III): mejora la elasticidad, hidratación y firmeza de la piel, y ayuda a reducir la profundidad de las arrugas. Su biodisponibilidad se ve potenciada cuando se combina con vitamina C, zinc o ácido hialurónico.
- Ácido hialurónico oral: promueve la hidratación desde el interior, mejorando la turgencia cutánea y reduciendo la sequedad.
- Vitaminas antioxidantes (A, C, E): protegen frente al estrés oxidativo, estimulan la síntesis de colágeno y contribuyen a un tono uniforme y luminoso.
- Minerales como el Zinc, selenio y cobre: claves para el metabolismo dérmico, con acción antiinflamatoria, antioxidante y reguladora del sebo.
- Extractos vegetales ricos en polifenoles, como los derivados de granada o cúrcuma: actúan como agentes antiinflamatorios, despigmentantes y antiglicación, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro.
- Biotina y vitaminas del grupo B: esenciales para mantener la función de barrera cutánea, así como la salud del cabello y las uñas.
- Carotenoides naturales: ofrecen fotoprotección desde el interior y contribuyen a un tono saludable.
- Extractos fúngicos adaptógenos, como el Maitake: emergen por su potencial inmunomodulador y detoxificante, con efectos positivos en pieles reactivas o estresadas.
Estos activos se formulan cada vez más en sinergia, en soluciones personalizadas que responden a las preocupaciones específicas de los consumidores: firmeza, luminosidad, manchas, sensibilidad o acné. La nutricosmética deja así de centrarse solo en la belleza para integrarse en una visión holística del cuidado de la piel.
Desafíos del sector: regulación, diferenciación y formación
Este crecimiento no está exento de obstáculos. Uno de los mayores problemas del sector es la falta de diferenciación entre productos: muchos parecen similares, lo que genera desconfianza tanto entre consumidores como profesionales. La clave está en ofrecer evidencia científica sólida y resultados demostrables en condiciones reales de uso. Sin embargo, la legislación actual limita las alegaciones de salud, lo que desincentiva a algunas marcas a invertir en ensayos clínicos. El dilema es claro: ¿por qué demostrar algo si no se puede comunicar?
A esto se suma el reto de los cambios regulatorios. La reciente reducción de dosis permitidas de ciertos ingredientes demuestra cómo la legislación puede afectar directamente a las ventas y la formulación.
Una categoría con enorme potencial
La nutricosmética no es una moda pasajera. Es la manifestación de un cambio profundo en la forma en que entendemos la salud, la belleza y el autocuidado. Su crecimiento se sustenta en una demanda social real, en una tecnología cada vez más avanzada y en un consumidor exigente que quiere ver resultados sin comprometer su bienestar. En 2025, esta industria se enfrentará al reto de innovar, diferenciarse y educar al mercado. Quienes lo consigan, estarán liderando no solo un sector, sino un nuevo paradigma de bienestar.
