Yurena Hernández, Farmacéutica especializada en Salud Capilar. Fundadora de FARMACIA10 capilar.
La caída capilar preocupa cada vez a más jóvenes, lo que ha impulsado el auge de cosméticos anticaída con fórmulas biotecnológicas, sensoriales y fáciles de usar. España tiene una de las tasas más altas de calvicie masculina del mundo y se consolida como uno de los países europeos con mayor crecimiento del mercado capilar. Actualmente, el perfil del consumidor se amplía y exige eficacia, prevención y experiencia de uso.
La preocupación por la caída del cabello va en aumento, y no solo entre personas mayores. Cada vez más jóvenes —hombres y mujeres— buscan soluciones eficaces para frenar la pérdida precoz del cabello.
Esta tendencia ha provocado que en los últimos años esté ganando interés desde el punto de vista cosmético. Ya no hablamos solo de alopecia como problema médico, sino de una categoría en pleno auge dentro del cuidado personal: productos anticaída con ingredientes biotecnológicos, menos engorrosos de utilizar y con mejoras en las características organolépticas.
El mercado español, con una de las tasas más altas de calvicie masculina del mundo, se consolida como uno de los países europeos con mayor desarrollo en la categoría capilar. Según Grand View Research, alcanzó los 1.683 millones de euros en 2024, con previsiones de superar los 2.490 millones en 2030. Dentro de este crecimiento, los tratamientos anticaída son el segmento con mayor dinamismo.
Esta variación entre países es debida a una combinación de factores genéticos, hormonales, ambientales, culturales y de estilo de vida.
Los hombres de origen europeo tienen mayor predisposición genética a la calvicie androgenética. Este es el principal motivo por el que países como España, Italia, Francia o Alemania presentan tasas superiores al 40 %. En contraste, las poblaciones asiáticas (Japón, China, Corea) y africanas tienen menor incidencia genética de alopecia. Esto es debido a que la calvicie androgenética está ligada a la sensibilidad hereditaria a los andrógenos (DHT) y la prevalencia es más alta entre hombres caucásicos.
Pero el estilo de vida también influye: dietas altas en grasa, azúcares y ultraprocesados (frecuentes en países desarrollados) están asociadas con inflamación de bajo grado que puede acelerar la caída del cabello. Deficiencias crónicas de nutrientes clave como hierro, zinc, vitamina D y proteínas son más frecuentes en estilos de vida urbanos con alimentación desequilibrada.
Países con alta competitividad laboral, sedentarismo y alto estrés (como EE.UU., Francia o Reino Unido) muestran más casos de efluvio telógeno crónico y calvicie de patrón masculino precoz. El cortisol elevado altera el ciclo del folículo piloso, favoreciendo fases de reposo (telógena) prolongadas.
Entonces, ¿quién es el consumidor anticaída de hoy?
El perfil clásico masculino mayor de 40 años ha dejado paso a una nueva generación de consumidores:
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Hombres jóvenes (25–35 años) con signos incipientes de caída que buscan prevención cosmética.
- Mujeres en fases sensibles (postparto, estrés laboral, cambios hormonales) que priorizan la salud capilar.
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Consumidores con interés creciente por productos sensoriales, naturales y eficaces, que integren activos innovadores sin dejar de cuidar la experiencia de uso.
¿Qué productos valora más el consumidor?
Las preferencias se orientan hacia formatos funcionales, adaptables al estilo de vida y percibidos como “cuidado inteligente”.
Hay un cambio importante en la formulación de los formatos tópicos: productos SIN alcohol que evitan irritaciones en el cuero cabelludo, texturas tipo gel (mucho más ligeras) que no apelmazan el cabello tras su uso, para que no dé apariencia de sucio. También se consigue mejorar la sensorialidad de las fórmulas, haciéndolas mucho más agradables y con aplicaciones que no son de uso diario, sino 2 o 3 veces en semana.
En cuanto a los suplementos alimenticios, hay que entender que es muy importante un enfoque holístico y que se hagan combinaciones IN-OUT.
En muchas ocasiones, la caída capilar puede deberse a un problema de microcirculación en la zona donde le deben llegar los nutrientes al cabello para su crecimiento. En estos casos, por mucho que suplementes vía oral, ese “extra” que intentas aportar no llega. De ahí la importancia de combinar con un producto tópico que normalmente lo que hace es favorecer esa circulación con un efecto vasodilatador.
No todos los suplementos sirven para todo y para todos. Aquellos consumidores que están ya tomando tratamiento farmacológico para la alopecia deben tener cuidado y no tomar nada más sin consultar con el médico o farmacéutico.
"Me gusta comparar al pelo con una planta. La planta se alimenta desde la raíz, la riegas y pones abono para que crezca más bonita. El cabello toma los nutrientes desde el folículo que está en la dermis (capa intermedia de la piel). La nutricosmética actúa como ese abono que hace que el pelo crezca con más fuerza y brillo".
¿Y qué ocurre con el champú anticaída?
El champú, como producto único, nunca es la solución para un problema de caída capilar; es un complemento, ya que su función es limpiar de forma correcta el cuero cabelludo. Además, se aclara y tiene un tiempo de contacto muy corto como para poder actuar a nivel del folículo. Entonces, ¿para qué sirve? Para limpiar y, dependiendo de los ingredientes, aportar volumen y mejorar la circulación.
Tendencias y avances científicos en cosmética anticaída
La innovación en España apuesta por activos respaldados científicamente. La tendencia apunta a combinaciones inteligentes (péptidos + adaptógenos + exosomas) con respaldo clínico, en formatos que faciliten la aplicación diaria (sérums pipeta, ampollas sin aclarado).
Se valora cada vez más el uso de ingredientes clean, con texturas ligeras y aroma agradable, alineados con la demanda del consumidor que cada vez está más informado.
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Capixyl®: combate la caída hormonodependiente (androgénica) de forma no irritante. Ideal en fórmulas “clean” masculinas.
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Anagain®: promueve activamente la fase anágena, ideal en fórmulas antiestrés o regeneradoras.
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Redensyl®: reconocido como uno de los activos cosméticos con mayor respaldo en regeneración capilar no farmacológica.
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Péptidos biomiméticos y factores de crecimiento vegetales.
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Niacinamida, zinc PCA y extractos adaptógenos para cuero cabelludo sensibilizado.
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Biotina, ectoína, maca, ginseng y cúrcuma, están ganando popularidad por su capacidad para reducir la inflamación, proteger frente al estrés oxidativo y ofrecer rituales cosméticos sensoriales.
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Exosomas y formulación de última generación (Cuticapil Stem Hair Serum) que combina Procapil con exosomas vegetales, demostró su utilidad como complemento, reduciendo significativamente la caída del cabello.
Como conclusión, el consumidor actual busca cosméticos que respondan a sus preocupaciones estéticas con eficacia, pero también con placer sensorial. La caída del cabello se ha convertido en una categoría prioritaria en el lineal capilar; cada vez más, los productos anticaída se incorporan a rutinas beauty como un paso más de cuidado global.
Esto abre oportunidades para:
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Crear espacios especializados en cuidado del cuero cabelludo.
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Ofrecer marcas con identidad visual y eficacia probada.
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Apostar por la innovación y la clean beauty en formulación.
Importante: cuando se detecta una persona con patología, siempre debe brindar el asesoramiento un profesional de la salud.