Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Refill, Prada Beauty lanza una nueva campaña para reforzar su compromiso con la sostenibilidad, en la que vuelve a contar con la actriz y activista Emma Watson, embajadora global de la línea de fragancias Prada Paradoxe.
Desde su lanzamiento en 2022, Prada Paradoxe ha hecho de la recarga uno de sus pilares fundamentales, integrando este gesto en la experiencia de lujo como una elección funcional y consciente. Con un diseño intuitivo y elegante, la fragancia se presentó como un nuevo estándar en la categoría premium de perfumes recargables, alineando estética, responsabilidad medioambiental y usabilidad.
En esta nueva campaña, Watson protagoniza un vídeo que muestra cómo el frasco de Prada Paradoxe puede recargarse sin esfuerzo, incluso “sin mirar”, subrayando la simplicidad del gesto. La actriz aporta un tono cercano y espontáneo, con el que busca desdramatizar la sostenibilidad y convertirla en una opción deseable y cotidiana.
“Queríamos aportar un toque de diversión a la conversación”, señala Emma Watson. “Tomar decisiones más sostenibles no tiene por qué ser algo tan serio. Espero que este nuevo enfoque anime a las personas a ver la recarga no como una tarea, sino como una elección positiva y una forma de participar en algo más grande que uno mismo”.
Por su parte, Yann Andrea, presidente global de la marca Prada Beauty, subraya que este proyecto refleja la filosofía de la casa: “En Prada, entendemos que el lujo del siglo XXI debe combinar creatividad con responsabilidad. Esta campaña representa nuestro compromiso con un cambio positivo de comportamiento. Queremos inspirar a nuestra comunidad a integrar pequeños gestos sostenibles en su rutina, empezando por algo tan icónico como su perfume”.
Con esta nueva cápsula de comunicación, Prada Beauty consolida su propuesta como una de las referencias del sector en sostenibilidad aplicada al lujo, reivindicando que el cambio de hábitos puede comenzar con acciones tan simples como la recarga de un frasco, sin renunciar a la elegancia ni al placer sensorial.