Clarins continúa consolidándose como pionera en belleza responsable, reforzando su ambiciosa estrategia de descarbonización en el marco de su programa Clarins We Care 2030. Con 70 años de historia como empresa familiar, la compañía ha hecho de la sostenibilidad uno de los pilares de su responsabilidad social corporativa, logrando avances significativos que le permiten acelerar su transición hacia un modelo de negocio de impacto positivo.
Con motivo del décimo aniversario del Acuerdo de París, el Grupo ha evaluado sus progresos y reafirmado su compromiso con la lucha contra el cambio climático. Entre los hitos más destacados, Clarins fue una de las primeras firmas de belleza en calcular su huella de carbono en 2007 y ha logrado reducir un 43% de sus emisiones entre 2019 y 2024 (alcances 1, 2 y 3, excluyendo servicios financieros). Su trayectoria climática fue validada en marzo de 2025 por la iniciativa Science Based Targets (SBTi), con el objetivo de reducir un 5% anual las emisiones y alcanzar un 30% menos en 2030.
La compañía ha avanzado también en la transición energética, con 100% de electricidad renovable en sus instalaciones en Francia desde 2016 y en todas sus filiales desde 2020. Además, el transporte marítimo y terrestre sustituye casi por completo al aéreo, y un reciente acuerdo con Neoline, pionero en barcos de carga propulsados por vela, permitirá reducir aún más la huella de carbono de la logística internacional.
Reducir su huella de carbono: un reto constante
En el ámbito agrícola, Clarins aplica prácticas de agricultura regenerativa en sus dos Haciendas Clarins en Francia, con el objetivo de cultivar un tercio de sus plantas mediante este modelo en 2030. Estas acciones buscan restaurar y enriquecer los suelos, fortalecer la biodiversidad y aumentar el almacenamiento natural de carbono, en línea con su compromiso de cero deforestación y el programa Seeds of Beauty, que ya ha plantado más de un millón de árboles en todo el mundo.
El Grupo también fue reconocido en 2025 con la etiqueta B Corp™, que subraya la profundidad de sus compromisos sociales y ambientales, destacando especialmente su ambiciosa trayectoria climática.
"Estamos orgullosos de los resultados ya alcanzados, la reducción de emisiones y el reconocimiento proporcionado por la etiqueta B Corp™. Pero no nos detendremos aquí: debemos continuar avanzando. La descarbonización de nuestro negocio es un gran desafío y lo estamos abordando con los más altos estándares.", señala Virginie Courtin, Directora General del Grupo Clarins.




