Su taller en España se ha puesto en marcha, en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias, centrándose en dos procesos productivos. Por un lado, la fabricación de mascarillas y batas destinadas al personal sanitario que, una vez esterilizadas, se entregan en hospitales y otros centros sanitarios y, por otro, la confección de mascarillas para su utilización en la industria alimentaria, imprescindible en estos días de confinamiento.
La firma ha querido colaborar así con la sociedad, las instituciones y la industria para combatir el Covid-19 adaptando sus talleres para aportar lo mejor que sabe hacer, por responsabilidad y compromiso.
Carolina Herrera se une así a la iniciativa de su matriz, Puig, de colaborar con las autoridades en la fabricación de material de protección, imprescindible en estos momentos. Puig ha adaptado su línea de producción de Vacarisses (Barcelona) para elaborar geles hidroalcohólicos.