La máscara de pestañas siempre ha estado en el corazón de la investigación de Helena Rubinstein. A principios del siglo XX, la fundadora de la firma afirmó: “Una mirada puede cambiar el mundo”. Helena Rubinstein revolucionó la industria cosmética e hizo de la mejora de la mirada de la mujeres una de sus principales prioridades. “Madame” creó la primera máscara de pestañas a prueba de agua en 1939 y decidió probar su eficacia en la Feria Mundial de Nueva York, en la exhibición inicial de natación sincronizada. En 1958, rompió una vez más con la tradición e inventó la primera máscara de pestañas recargable automática: Mascara-Matic, desde que cambió el nombre a Long Lash. Inspirados en este patrimonio único e inigualable la firma Helena Rubinstein ha continuado con su misión: la innovación.