Para capturar el sensual misterio de una noche urbanita, Nicolas Beaulieu ha creado un adictivo cóctel que despierta los sentidos y que actúa como un gancho olfativo que te atrapa.
La carrera arranca con las notas frescas de Limón, Cardamomo y Lavandino para evolucionar hacia un corazón cálido, donde rugen como un motor la corteza de Canela y dos acordes creados por el propio perfumista: El de Black Jack es una combinación única de Whisky, Café tostado y Cuero, mientras que el acorde mineral juega con el hormigón de la ciudad y unas vibrantes notas ambaradas. El fondo de la fragancia esconde el alma gourmand del Haba Tonka, la sensualidad y el carácter del Ámbar moderno y el toque oriental del Humo de Incienso.
El estuche
La fragancia se enfunda su ropa nocturna con un estuche de poliéster negro con una gran X en relieve que se degrada del azul al negro anunciando el anochecer. El nombre “HALLOWEEN Man” resalta en un tono plata rotundo creando el look nocturno perfecto. Dentro se esconde el icónico frasco cilíndrico de vidrio. En esta ocasión juega con las tonalidades negras y azul oscuro de la noche y culmina con un tapón en aluminio negro mate masculino, categórico. De esta manera, el diseño del packaging es una auténtica declaración de intenciones de lo que se encuentra dentro.