En el mundo de la perfumería, pocas categorías han conquistado tantos corazones como los perfumes gourmand. Desde su aparición en los años 90 con la icónica fragancia "Angel" de Thierry Mugler, esta familia olfativa ha revolucionado la industria, ofreciendo composiciones adictivas que evocan el placer sensorial de los postres más exquisitos. Hoy en día, el gourmand no es solo una tendencia, sino un pilar fundamental de la perfumería moderna.
Por Elena del Valle, autora del libro La Vendedora de Perfumes. Formadora de Perfumería.
La gourmand es una familia denominada de “fantasía”. Esto quiere decir que no obtenemos sus ingredientes de forma directa en la naturaleza: es necesario que el perfumista recree sus aromas mediante la reconstrucción por síntesis o combinaciones de acordes que den la sensación de estar “oliendo sabores” o “saboreando olores”.
La mayoría de las notas de esta familia olfativa se obtienen de forma extractiva con CO2 o gas supercrítico.
Las escuelas clásicas de perfumería francesas no reconocen esta familia olfativa (suelen incluirla como subfamilia de otras, por ejemplo, de la ambarada), sin embargo, en un país de amplia tradición gourmet como es España, tiene sentido hablar de este grupo de fragancias al contar con una gran aceptación.
¿Qué define a un perfume gourmand?Los perfumes gourmand se caracterizan por la presencia de notas inspiradas en alimentos, especialmente en ingredientes dulces como vainilla, caramelo, praliné, chocolate, miel y frutas confitadas. Estas fragancias, lejos de ser meros aromas azucarados, han evolucionado con la incorporación de toques especiados (canela, jengibre), amaderados o incluso salados, logrando composiciones sofisticadas y equilibradas.
Evolución e impacto de los perfumes gourmand
El nacimiento de "Angel" en 1992 marcó un punto de inflexión en la perfumería. Su combinación innovadora de bruma láctea, cacao y caramelo rompió con los esquemas tradicionales, inaugurando una nueva era de fragancias envolventes y sensorialmente adictivas. A partir de ese momento, las casas de perfumes se sumaron a esta tendencia, lanzando creaciones icónicas como "La Vie Est Belle" de Lancôme o "Black Opium" de Yves Saint Laurent.
En los últimos años, los perfumes gourmand han experimentado una evolución hacia fórmulas más versátiles y menos convencionales. Marcas nicho como By Kilian, Maison Francis Kurkdjian y Xerjoff han apostado por ingredientes inesperados como el azafrán, el whisky, la trufa negra o la sal marina, dotando a estos perfumes de una sofisticación inigualable y atrayendo a un público cada vez más exigente.
La ciencia detrás de su atractiva adicción
La razón por la que los perfumes gourmand generan tanta fascinación radica en la conexión entre el olfato y la memoria emocional. Los aromas dulces y cremosos activan las regiones cerebrales asociadas con el placer y la nostalgia, transportándonos a recuerdos de la infancia o a momentos felices. Esta conexión sensorial convierte a los perfumes gourmand en aliados perfectos para quienes buscan un aroma envolvente y reconfortante.
Además, la calidez y profundidad de estas fragancias las hacen especialmente atractivas en climas fríos, proporcionando una sensación de abrigo olfativo que se mantiene durante horas.
Más allá de los estereotipos
Si bien históricamente han sido asociados con fragancias femeninas, hoy en día los perfumes gourmand han trascendido las barreras de género. Creaciones modernas presentan fórmulas unisex y masculinas que combinan la dulzura de los acordes gourmands con matices ahumados, especiados y amaderados. Marcas de lujo han demostrado que un perfume con notas de cacao o vainilla puede ser tan sofisticado y elegante como cualquier otra composición clásica.
Notas olfativas habituales
Estas notas evocan sensaciones de confort, indulgencia y placer sensorial. Estás son alguna de las notas más utilizadas en la perfumería gourmand:
1. Vainilla
Es la reina de los perfumes gourmand. Su aroma cálido, dulce y envolvente aporta profundidad y sensualidad a las fragancias. Se usa en múltiples variantes, desde la vainilla bourbon con toques licorosos hasta la vainilla tahitiana, más floral y exótica.
Llamamos comúnmente vainilla a las vainas de la Vanilla planifolia, una orquídea tropical originaria de México. Se cultiva principalmente en Madagascar, Tahití y México. Su recolección y tratamiento son complejos, lo que la convierte en uno de los ingredientes más costosos de la perfumería.
El proceso de obtención de la vainilla natural incluye varias etapas: polinización manual de las flores ante la escasez de abejas y colibrís polinizadores tradicionales, cosechado de las vainas en su punto óptimo y el secado natural prolongado para desarrollar su perfil olfativo característico.
Las mejores calidades de vainilla son las que se obtienen de las semillas de las vainas, lo que denominamos “caviar de vainilla”.
Algunos perfumes que contienen una dosis más que generosa de vainilla son:
- Magnifying Vanilla de la colección Allegra de BVLGARI.
- Vanille Planifolia Extrait 21 de Guerlain
- Burberry Goddess
2. Caramelo y praliné
En el universo de los perfumes gourmand, el caramelo y el praliné se han convertido en dos de las notas más irresistibles y adictivas. Estas notas evocan la indulgencia de los postres más exquisitos, aportando un carácter goloso, cálido y envolvente a las fragancias. Su combinación con especias, maderas o notas florales permite crear perfumes sofisticados.
El caramelo en perfumería se obtiene a través de acordes creados con vainillina, lactonas y notas de azúcar tostado, que simulan la sensación pegajosa y cremosa del caramelo real.
Es dulce y cálido, con una sensación fundente. Puede tener matices lechosos o tostados, según la composición. Se asocia con una sensación de confort y placer.
El praliné es un acorde que reproduce el aroma de una crema elaborada con chocolate, caramelo y frutos secos, como avellanas, nueces o almendras, con matices tostados, mantecosos y ligeramente achocolatados. Su presencia en la perfumería aporta profundidad y textura a las composiciones gourmand.
Es dulce, cremoso y tostado, con una faceta de frutos secos. Aporta una sensación de sofisticación y calidez. Se percibe más denso y envolvente que el caramelo.
Algunos perfumes con notas de caramelo son:
- The Only One de Dolce & Gabbana
- Scandal de Jean Paul Gaultier
- Portraits Changing Constance de Penhaligon´s
3. Chocolate y cacao
El cacao aporta un toque amargo y terroso, mientras que el chocolate se percibe más cremoso y dulce. Estos matices crean fragancias sofisticadas y envolventes.
El cacao se obtiene a partir de las semillas del árbol Theobroma cacao, que, tras su fermentación y secado, desarrollan un aroma profundo y ligeramente amargo. En perfumería, el cacao puede presentarse de dos formas:
Absoluto de cacao, extraído de las semillas, aporta un aroma terroso, seco y amargo.
Acorde de cacao, recreado con moléculas sintéticas para potenciar su dulzura o suavidad.
Es amargo y oscuro, con un matiz seco y polvoroso. Puede recordar al cacao en polvo puro o al chocolate negro. Aporta un toque elegante y sofisticado, con matices ligeramente ahumados o especiados.
A diferencia del cacao, el chocolate en perfumería se percibe más dulce, cremoso y goloso. Su acorde se recrea con notas de vainilla, almizcle, leche y caramelo para imitar la textura fundente del chocolate derretido.
Es dulce y cremoso, con una textura aterciopelada. Puede recordar al chocolate con leche o al chocolate blanco. Se percibe más envolvente y reconfortante que el cacao.
Perfumes con notas de cacao:
- Cacao Azteque de Perri Monte Carlo
- Nina EDT de Nina Ricci
- Shalimar de Guerlain
4. Miel y azúcar
Las notas de miel y azúcar han conquistado la perfumería gracias a su capacidad para aportar calidez, dulzura y sensualidad a las fragancias. Cada una tiene características olfativas únicas: la miel es más compleja, su dulzor más natural, con matices florales y animales, mientras que el azúcar aporta un dulzor más puro y cristalino y una sensación más infantil y reconfortante.
La miel tiene un aroma envolvente y ligeramente animal. Se obtiene a través de acordes sintéticos que imitan la riqueza de la miel natural, ya que su extracción directa no es viable para perfumería.
Es dulce y viscosa, con un carácter cálido y natural. Puede tener matices florales, especiados o incluso animales, según el tipo de miel representado. Se percibe como envolvente y sensual, con un toque dorado y opulento.
Podemos encontrar diferentes tipos de miel en perfumería: miel floral, ligera y etérea, con matices de flores blancas; miel oscura, densa y resinosa, con toques ambarinos; miel especiada, con matices de canela o jengibre, evocando postres.
Algunos perfumes con aroma de miel:
- Les Exclusifs Beige de Chanel
- Volutes de Diptyque
- Fils de Joie de Serge Lutens
El azúcar en perfumería se utiliza para crear acordes dulces, etéreos y juguetones, recordando caramelos, algodón de azúcar y golosinas. Se suele combinar con vainilla, frutas y almizcles para potenciar su efecto adictivo.
Es dulce y ligero, con una sensación cristalina y aireada. Se percibe como infantil y reconfortante, evocando recuerdos felices de la infancia.
Podemos encontrar diferentes tipos de azúcar en perfumería: azúcar glas, ligero y polvoroso, con una textura suave; azúcar caramelizado, con notas tostadas y cálidas; algodón de azúcar, aireado y juvenil, con un dulzor efervescente.
5. Café y café Latte
El café aporta una faceta amarga y energética, creando contrastes con notas dulces o especiadas.
El café es capaz de aportar desde la intensidad tostada y amarga de un expreso hasta la suavidad cremosa y dulce de un café latte. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente clave en fragancias gourmand y ambarinas, evocando confort, energía y sensualidad.
El café y el café latte en perfumería evocan emociones distintas: uno es intenso y adictivo, mientras que el otro es suave y envolvente.
La nota de café en perfumería se obtiene a través de absoluto de café (extraído de los granos) o mediante acordes sintéticos que recrean su aroma tostado y amargo. Es una nota amarga, tostada, seca, terrosa, ligeramente achocolatada. Aporta profundidad, calidez y un toque oscuro y sofisticado.
El café latte en perfumería es un acorde que combina el aroma tostado del café con notas cremosas de leche, vainilla y a veces caramelo. Su perfil olfativo es cremoso, dulce, lácteo, con matices avainillados y achocolatados. Suaviza la intensidad del café, aportando calidez y confort.
Perfumes con acordes de café:
- Café Rose de Tom Ford
- Bianco Latte de Giardini di Toscana
- Coffee Break de Maison Margiela
6. Frutas confitadas y bayas
Los frutos rojos (fresa, frambuesa, mora, cereza, grosella…) y las frutas confitadas añaden un dulzor afrutado y jugoso a los perfumes.
Son notas esenciales en perfumería, especialmente en fragancias gourmand, florales y ambarinas. Mientras que las frutas confitadas aportan una dulzura rica y caramelizada, las bayas pueden ser frescas, ácidas o licorosas, creando composiciones vibrantes y sofisticadas.
Las frutas confitadas evocan la sensación de frutas maceradas en azúcar, caramelizadas o bañadas en licor. Son dulces, jugosas y con un toque denso y cálido.
Las bayas pueden ser frescas, jugosas, ácidas o incluso especiadas. Aportan un toque dinámico y a menudo se combinan con notas florales, gourmand o amaderadas.
Las frutas confitadas crean una sensación de lujo y dulzura envolvente, mientras que las bayas aportan frescura y un contraste vibrante. Juntas pueden formar fragancias irresistibles y sofisticadas.
Algunos perfumes con acordes de frutos rojos:
- Cherry Blossom de Toni Cabal
- Rouge Trafalgar Esprit de Parfume de Christian Dior
- Hypnotic Poison de Dior
7. Especias
Las especias son esenciales en la perfumería gourmand, aportando profundidad, calidez y una riqueza aromática envolvente.
Especias como la canela, la nuez moscada y el cardamomo son clave en los perfumes gourmand, añadiendo profundidad, sensualidad y un toque exótico. Dependiendo de la combinación, pueden hacer que una fragancia se sienta cálida y reconfortante o intensa y misteriosa.
Canela
La canela proviene de la corteza del árbol Cinnamomum verum y se usa en perfumería a través de su aceite esencial o moléculas sintéticas que replican su calidez especiada. Perfil olfativo: Dulce, cálido, picante, amaderado, con un toque ligeramente avainillado.
Efecto en las fragancias: Aporta calidez, profundidad y un matiz sensual y envolvente.
Combinaciones frecuentes: Vainilla, haba tonka, ámbar, cacao, miel, tabaco, cuero.
Nuez Moscada
La nuez moscada es la semilla de un árbol tropical, Myristica fragans. Se trata de una baya roja, que cuando está madura suelta la semilla. Esta semilla es, propiamente, la nuez moscada.
Perfil olfativo: Cálido, seco, amaderado, ligeramente picante y terroso.
Efecto en las fragancias: Aporta una faceta especiada y sofisticada, ideal en perfumes otoñales e invernales.
Cardamomo
Su origen está en la India. La planta del cardamomo (Elettaria cardamomun) pertenece a la familia del jengibre.
Perfil Olfativo: Fresco, especiado, cítrico y ligeramente mentolado.
Efecto en las fragancias: Aporta un contraste entre calidez y frescura, perfecto para perfumes gourmand más ligeros.
Clavo de Olor
El clavo de olor es el capullo sin abrir de las flores de un árbol llamado Syzygium aromaticum. Estos capullos se recolectan antes de que las flores se abran por completo y se secan al sol. Es originario de las Islas Molucas, también conocidas como las «Islas de las Especias», ubicadas en el archipiélago de Indonesia.
Perfil olfativo: Intenso, picante, con toques medicinales y amaderados.
Efecto en las fragancias: Aporta un matiz especiado profundo y oscuro.
Pimienta Negra
Perfil olfativo: Picante, efervescente, chispeante y ligeramente amaderado.
Efecto en las fragancias: Aporta una apertura vibrante y un toque exótico en perfumes gourmand especiados.
8. Notas lácteas
Las notas lácteas en perfumería gourmand son ingredientes clave para crear fragancias cremosas, dulces y reconfortantes. Evocan la textura y el aroma de la leche, la nata, la crema batida y otros productos lácteos, como la leche condensada, el yogur y el helado, proporcionando una sensación envolvente y aterciopelada en la piel. Estas notas pueden ser sutiles y delicadas o más densas e intensas, dependiendo de la composición de la fragancia.
Dado que la leche en sí no es un ingrediente natural en perfumería, su aroma se recrea a través de moléculas sintéticas y combinaciones de ingredientes que evocan su textura cremosa y su dulzura natural.
Las notas lácteas evocan recuerdos cálidos y reconfortantes, como una taza de leche caliente antes de dormir. Suavizan los perfumes gourmand y los hacen más envolventes y adictivos. Aportan una dulzura sofisticada a las fragancias.
Algunos perfumes con notas lácteas:
- Zoologist Perfumes Cow
- Almond Blossom & Oat Milk Comfort de Victoria's Secret
- Sweet Milk de Jo Malone London
9. Notas licorosas (Ron, Whisky, Coñac, Licor de cereza, Licor de naranja…)
Las notas licorosas son un componente clave en las fragancias gourmand, aportando una dimensión rica, cálida y envolvente. Estas notas recrean el carácter de bebidas alcohólicas dulces y complejas, como ron, whisky, licor de cereza o cognac, y se combinan perfectamente con otros ingredientes gourmand, creando perfumes adictivos, sensuales y sofisticados.
Las notas licorosas no provienen directamente de los licores reales, sino que se recrean a través de una mezcla de ingredientes sintéticos y naturales que imitan su carácter dulce y alcohólico. Algunas de las moléculas clave para crear estas notas incluyen:
Moléculas de alcohol etílico. Para recrear la sensación etérea del licor.
Esencias de frutas confitadas o caramelizadas. Para simular el dulzor de un licor afrutado.
Acordes especiados y ambarinos. Para aportar el toque cálido y profundo de los licores añejos.
Con las notas licorosas se consigue:
Riqueza y complejidad. Aportan una profundidad y sofisticación única, elevando las fragancias gourmand a otro nivel.
Sensualidad y calidez. Aportan una sensación cálida y envolvente, ideal para perfumes que se usan en clima frío o en ocasiones especiales.
Dulzura acompañada de especias. Los licores como el ron o el whisky aportan dulzura sin llegar a ser empalagosos, con un toque especiado que hace la fragancia más intrigante.
Algunos perfumes con notas licorosas:
- Bulgari Man in Black de BVLGARI
- Gentleman Society EDP de Givenchy
- Lost Cherry de Tom Ford
Conclusión
Los perfumes gourmand han trascendido la noción de simple dulzura para convertirse en auténticas obras maestras de la perfumería. Con su capacidad para evocar recuerdos y generar emociones, estas fragancias han consolidado su lugar en la alta perfumería y continúan reinventándose con nuevas combinaciones innovadoras. En un mundo donde la experiencia sensorial es cada vez más apreciada, el gourmand se mantiene como una elección audaz, sofisticada y deliciosa.
Ya sea que prefieras la suavidad de una vainilla envolvente o la intensidad de un cacao especiado, siempre habrá un gourmand perfecto para cada personalidad y ocasión. ¿Cuál es el tuyo?