La multinacional química Croda International Plc. invertirá el año que viene 6,5 millones de euros en su filial en España, Croda Ibérica, con sede en Fogars de la Selva y oficinas en Barcelona. Las inversiones se destinarán, según ha explicado Sergi Ruscalleda, director de la planta, en mejoras de eficiencia de la fábrica, en calidad y, sobre todo, en sistemas energéticos.
Croda, antigua Mevisa, celebró el pasado sábado el 50º aniversario de su creación y las cinco millones de horas (unos 21 años) sin accidentes con baja. La jornada de puertas abiertas, a la que asistieron unos 900 invitados, estuvo presidida por Francesc Xavier Mena, conseller de Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya, y Steve Foots, director general ejecutivo de la multinacional.
Aumento de la fabricación y las ventas
Ésta no es la única inversión que la multinacional inglesa ha hecho en su filial catalana, que se dedica a fabricar productos químicos de alta calidad destinados a diversas industrias como la de cosmética, farmacia, nutricional, de plásticos o de detergentes, entre otros. Según Ruscalleda, desde 2006, año en el que Croda adquirió Mevisa, hasta ahora se han invertido unos 22 millones de euros. Y esto se ha traducido en un aumento de la fabricación total de unas 12.000 a 15.000 toneladas de productos a las 33.000 actuales, y en una facturación “de unos 20 millones de euros a un valor que está alrededor de los 120 millones de euros”. En cuanto a las ventas, el 85% de la producción de Croda Ibérica es exportación, y el 15% restante es en España y Portugal. De las ventas al exterior, el 50% se destina a diversos países europeos y la otra mitad se reparte en Estados Unidos, América Latina y países asiáticos.
La empresa, que ocupa una extensión de 6 hectáreas, tiene 130 trabajadores propios, unos 30 subcontratados fijos y genera una actividad para 200 personas más. VPC
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