El candado siempre ha acompañado a los bolsos y maletas de la casa Hermès, que en 2007 lo transformó en el misterioso frasco de Kelly Calèche. Ahora, en 2012, el candado se desdobla y la oferta se amplía: a la versión plateada inicial se le suma una dorada y, además, los candados pasan a ser los protectores de todos los perfumes femeninos de la maison (24 Faubourg, Kelly Calèche, Eau des Merveilles y Calèche), distribuidos en España por BPI.