La maison Lancôme ha lanzado La vie est belle Vanille Nude, la primera fragancia de la firma que combina la vainilla con almizcles blancos, en lo que la marca describe como “una nueva sensualidad audaz” dentro de su línea más icónica.
La composición ha sido creada por los reconocidos perfumistas Anne Flipo y Dominique Ropion, quienes reinterpretan el acorde gourmand con un enfoque intimista. La fragancia se construye en torno a la vainilla Bourbon infusionada de Madagascar, realzada con jazmín procedente del Domaine de la Rose de Lancôme en Grasse y envuelta en una sobredosis de almizcles blancos, evocando texturas cremosas y pasteleras. El resultado, según la maison, es un perfume que se funde con la piel, reforzando la idea de un “parfum de peau” con un carácter íntimo y envolvente.
En palabras de Flipo, la estela es “carnal, envolvente y voluptuosa”, mientras que Ropion la define como “una oda suave pero profundamente sensual a la intimidad”, subrayando la luminosidad del jazmín y la elegancia empolvada del iris.
La campaña de lanzamiento cuenta de nuevo con Julia Roberts como embajadora de la línea, en una producción dirigida por el cineasta Damien Chazelle. La propuesta visual busca transmitir autenticidad y la idea de felicidad como elección personal.
El frasco retoma el diseño icónico de La vie est belle, reinterpretado en tonos nude y con acabado rosa opalino. Mantiene la emblemática “sonrisa de cristal” y se adorna con alas en rosa pálido y plateado, en sintonía con el concepto gourmand y la inspiración en la intimidad de la piel.
Con La vie est belle Vanille Nude, Lancôme refuerza el posicionamiento de su gama más representativa, combinando ingredientes de alta perfumería con un mensaje aspiracional ligado a la búsqueda del bienestar y el amor propio.