“Veralab nació de una necesidad que tomó forma escuchando las inseguridades y necesidades de las mujeres que tuve la suerte de tener como clientas en mi estudio de belleza”
¿Cómo nació Veralab y cuál fue el punto de partida que la llevó a convertirse en una referencia dentro del sector cosmético italiano?
Veralab nació de una necesidad. Una necesidad que tomó forma escuchando las inseguridades y necesidades de las mujeres que tuve la suerte de tener como clientas en mi estudio de belleza.
No fue un proyecto planificado; al no verme reflejada en un mercado construido sobre estereotipos, decidí crear una línea de productos para mí y, sobre todo, para ellas.
Todo comenzó, casi por casualidad, con su blog L’Estetista Cinica. ¿Cómo recuerda esa etapa y cómo cree que esa voz tan honesta y directa le ayudó a conectar con tantas mujeres?
El blog fue, sin duda, el espacio donde pude expresarme de la forma más auténtica. Era como estar en casa, en mi salón, intercambiando ideas con personas que sentía que conocía. De ahí surgió un diálogo honesto, que generó confianza y sentido de pertenencia: la comunidad tomó forma día tras día, gracias a una conversación abierta, libre de artificios y de promesas imposibles de cumplir.
Veralab ha sabido diferenciarse con un mensaje honesto y realista: “Vendemos productos, no milagros”. ¿Cómo cree que este enfoque ha impactado en la manera de comunicar dentro del sector cosmético?
El momento fue el adecuado, pero lo enmarcaría de forma más amplia: la gente estaba cansada de los estereotipos de belleza que prometían resultados irreales. La genética define el cuerpo de cada uno, y un cosmético nunca podrá darte una silueta que no es la tuya ni devolverte la firmeza de los veinte años. Fue una especie de rebelión contra un estilo de comunicación que encasillaba a las personas, fomentando la inseguridad y el sentimiento de no ser suficiente.
Empezar una marca desde cero no es sencillo, especialmente en un mercado tan competitivo. ¿Qué aprendizajes destacaría de sus primeros pasos como emprendedora en este ámbito?
El diálogo directo con las personas —construir una relación basada en la emoción y la confianza— es un punto de partida, pero sin un conocimiento profundo y sólido del producto es muy difícil llegar lejos. Estudié mucho: fórmulas, mercado, comunicación. Intenté aplicar un pensamiento lateral para crear proyectos fuera de los esquemas conocidos. Sobre todo, trabajé para simplificar los procesos. Eso nos hizo ágiles, capaces de responder rápido al mercado y claros en nuestro mensaje, ofreciendo productos de alta calidad y una comunicación transparente.
Suele decir: “Lamento decepcionar a quienes buscan al hombre fuerte detrás de la marca; no está. Soy yo.” ¿Qué significa liderar una marca de belleza como mujer emprendedora?
A una mujer con éxito se la llama a menudo “afortunada”. A un hombre con éxito, “gran empresario”. En el entorno laboral, las mujeres siguen sin ser reconocidas como plenamente capaces. La brecha salarial y el hecho de que los cargos de liderazgo estén ocupados en mayor proporción por hombres lo dicen todo. Las mujeres son evaluadas por sus resultados, pero juzgadas por sus roles: la brecha salarial es el margen entre lo que producen y lo que la cultura sigue dando por sentado que deben aportar. Sí, tengo que trabajar el doble para que se me considere creíble.
¿En qué momento se produce la entrada de Veralab en el mercado español y qué razones han llevado a la marca a elegir España como primer destino en su crecimiento internacional?Realizamos numerosos estudios y evaluamos cuidadosamente todas las alternativas. España surgió como el mercado más alineado con nuestro modelo de negocio, nuestra imagen y nuestra forma de comunicar. Estamos muy seguros de esta decisión.
Veralab es hoy una de las marcas líderes en Italia y desembarca en España de la mano de El Corte Inglés. ¿Cuáles son los principales objetivos en esta nueva etapa?
Colaborar con una organización sólida y ampliamente reconocida como El Corte Inglés es un
paso importante que nos permitirá establecer un primer punto de contacto de alta calidad. Es esencial darnos a conocer y transmitir los valores de la marca de manera clara y en el contexto adecuado.
En una empresa que crece a este ritmo, ¿cuáles diría que son las claves para mantener una cultura de marca coherente y un equipo motivado?
Mantener firme nuestra identidad de marca es fundamental. Tener siempre claro quiénes somos. Preservar nuestra imagen y nuestro tono de voz, sin alejarnos nunca de nuestras consumidoras y manteniendo un diálogo abierto con ellas. Veralab es una marca que “dice la verdad y cumple sus promesas”, con un espíritu pop que forma parte de su ADN. El equipo nunca debe dejar de divertirse, tal como siempre lo ha hecho.
¿Cómo trabajan el desarrollo de producto en Veralab? ¿Qué criterios siguen a la hora de seleccionar ingredientes o definir nuevas líneas?
Tenemos la suerte de estar en Italia, hogar de algunos de los principales fabricantes de belleza del mundo. Construir un catálogo de cuidado de la piel y maquillaje requiere un conocimiento profundo del producto, de las tendencias y de las mejores materias primas, junto con una validación clínica constante mediante pruebas de eficacia que garanticen el máximo rendimiento. Muchos factores influyen en la decisión de lanzar un producto, y es un proceso largo que exige continuos pasos intermedios para verificar su viabilidad.
Veralab defiende un modelo de cosmética responsable. ¿Qué acciones concretas reflejan su compromiso con la sostenibilidad?
Solo utilizamos envases de plástico reciclado o 100% reciclable y fomentamos la correcta gestión de residuos en tienda a través de nuestro programa de recogida de envases vacíos.
Además, trabajamos con fabricantes que emplean maquinaria avanzada y métodos de bajo impacto y bajo desperdicio para la obtención y extracción de materias primas.
La marca nació con una fuerte presencia digital. ¿Cómo ha evolucionado la relación con su comunidad online y qué papel juega hoy en la estrategia global de Veralab?
Nuestra comunidad es nuestro verdadero valor: un abrazo que nunca termina. El cariño y la fidelidad que recibimos cada día no dejan de sorprendernos. Cuando solo teníamos comercio electrónico, no sabíamos si la gente nos seguiría al “mundo físico”. Fue una sorpresa. Desde entonces, no hemos dejado de organizar encuentros y eventos para vernos en persona.
¿Qué consejo daría a otras mujeres que quieren emprender en el sector cosmético o lanzar su propia marca?
Estudiar y prepararse de verdad en el mundo de la cosmética. Es un mercado muy saturado, y la credibilidad se gana con competencia y conocimiento.
¿Qué próximos retos o innovaciones le gustaría impulsar en esta nueva etapa de expansión internacional?
Es difícil hacer predicciones, pero sin duda quiero que los productos sean apreciados por su calidad y que la marca sea amada por los valores que transmite. Quiero que Veralab sea comprendida plenamente. Es un desafío, y como tal, estamos construyendo el futuro desde ahora.




