El curso pasado, la campaña del Black Friday estuvo marcada por la incertidumbre y la retención del gasto. Así lo confirmaron, por ejemplo, los datos del INE, que estableció una caída del comercio minorista del 4,3% en noviembre. Sin embargo, las perspectivas para este 2021 son alentadoras, a pesar del incremento de los precios que parece anunciar la crisis energética y las dificultades de abastecimiento en algunos sectores.