La exposición al sol puede tener efectos positivos, como la síntesis de vitamina D o incluso ser beneficioso para ciertas enfermedades dermatológicas; sin embargo, la radiación UV es el principal factor de riesgo del desarrollo de cáncer de piel, así como del eritema y el fotoenvejecimiento. Esta radiación ultravioleta se vuelve especialmente intensa cuando el sol se encuentra en su punto más alto; esto es, en las horas centrales del día, y durante los meses de verano.
Por ello, y ante una ola de calor como la actual, Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, recuerda la importancia de evitar o reducir la exposición directa al sol y del uso diario de productos de protección solar para prevenir problemas cutáneos. Como indican, el beneficio que aportan los filtros UV a la salud los convierte en esenciales para la sociedad y hace que la comunidad científica apueste por la investigación e innovación en este tipo de productos.