Albert Majós comenzó a trabajar con 17 años en la empresa familiar dedicada a las artes gráficas. En 2005 se produjo el cambio generacional y desde entonces se encuentra al frente de Gràfiques Maculart. En 2006 creó su propia compañía, Odotipo, inventando una cajita con aroma, el Akewuele, y lo que nació como una idea para imprimir más se convirtió en la semilla de otra empresa: Akewuele S.L., junto a tres socios, en la que se dedica a crear aromas y ambientar espacios para empresas. Ya tienen proyectos en 23 países.