¿Con qué aroma definiría su infancia?

Tengo una infancia con muy buenos recuerdos de esos domingos de ir al campo, a la playa, al pinar… así que si tuviese que definir algo sería una combinación entre notas acuáticas, saladas, herbáceas, pináceas…

¿Con qué aroma definiría su infancia?

La vainilla.

¿Con qué aroma definiría su infancia?

Los sábados de mi infancia, en el  “Cuatro latas” familiar,  se armonizaban las fragancias de la compra del mercado municipal con la de las batas impregnadas de los perfumes de la cadena de llenado, donde trabajaba mi madre. Durante mucho tiempo tuve claro que permanecería lejos de los perfumes, claro que no conocía los naturales.

¿Con qué aroma definiría su infancia?

Tuve una buena infancia y por esa razón tengo recuerdos olfativos positivos. El bañador huele a salinidad, el sol ciega los ojos en el jardín lleno de tréboles y limones. Las macetas con geranios, dulces de caramelo, olor a maltol, la fracción aromática de helional de los almuerzos a base de frutas. Una lista de acordes muy vibrantes.

¿Con qué aroma definiría su infancia?

Con el jardín de la casa de mis padres, en Grasse, rodeada de rosas, de jazmín y de peonia salvaje. También tengo bonitos recuerdos de infancia recorriendo campos entre árboles de naranjo y limoneros.

¿Con qué aroma definiría su infancia?

Mi infancia está definida por el olor del jazmín, por esas noches en las que el jazmín se abría e inundaba de olor las calles. Las rosas y los geranios también. Junto con los jazmines son las flores que solía tener en el jardín de mi casa y las que ayudaba a mi abuela a regar.