Alberto Fernández, CEO de Change.Cosmetics
Durante décadas, el agua ha sido uno de los ingredientes más comunes en cosmética. Presente en la mayoría de productos, suele encabezar la lista INCI y, en muchos casos, puede llegar a representar hasta el 80 % del total de la fórmula. Su uso ha sido asumido como algo natural e incuestionable. Sin embargo, en un contexto marcado por la emergencia climática y la creciente presión sobre los recursos naturales, cabe preguntarse si este modelo sigue siendo viable —o responsable— a largo plazo. Porque el agua no es un recurso ilimitado.