El frío es uno de los grandes enemigos de nuestra piel, ya que provoca sequedad debido a la falta de humedad, rojeces como consecuencia de la dilatación permanente de algunos vasos capilares por los choques térmicos y un cutis apagado por la falta de oxígeno y la acumulación de células muertas son algunas de sus consecuencias.
Protégete desde dentro, bebiendo agua y tomando alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, que ayuden a luchar contra las agresiones. Y desde fuera, ya que una hidratación intensa es la mejor forma de cuidar la piel para protegerla de los rigores del invierno. STENDHAL Paris nos presenta el último ritual rejuvenecedor con una textura increíblemente fina y sedosa. Profundamente renovada desde el interior, la piel recupera la tersura densa y firme.